La nueva ley sobre legítima defensa, impulsada con fuerza por la Lega, fue aprobada en forma definitiva y, tan solo unas horas después, 70 diputados del mismo partido, primera de todos Vanessa Cattoi, han suscrito una propuesta para redoblar la potencia de las armas de disparo de venta libre que se pueden tener sin licencia.
En España el límite es de 21 joules (medida para la energía de un disparo) y en Francia, de 40. Italia, hasta el momento, ha tenido un límite de 7.5 joules, pero la nueva propuesta quiere hacerlo subir hasta 15.
Actualmente hay tres razones para tener un arma: para uso venatorio (para cazar), deportivo y defensa personal. Muchas veces el primero de los motivos es tan solo una excusa para poder tener un arma al fin de la defensa personal, ya que, acusan los diputados, el trámite para tener tal permiso es muy complicado.
Por lo normal se le concede a los joyeros, por lo peligrosos que son sus trabajos. Hay necesidad de demostrar que uno es capaz de usar las armas y que está en un estado psicofísico casi perfecto.
La propuesta quiere agilizar el procedimiento de obtención del permiso y aumentar la potencia de las armas que se pueden tener sin licencia.