Habrá que esperar el resultado de la autopsia sobre el cuerpo de Imane Fadil, la joven modelo marroquí de 34 años que murió el 1 de marzo. Era la principal testigo en el proceso Ruby en el que está imputado Silvio Berlusconi.
Todavía no se han encontrado las causas que provocaron la patología en la médula ósea que llevó a la muerte de la joven.
El fiscal ordenó que el cadáver no fuese mostrado a nadie, tampoco a los familiares
Entre tanto, se conocieron los resultados de las pruebas que se le hicieron antes de su deceso. Cuando los médicos del hospital Humanitas supieron que ella vivía en una casa de campo, donde podría haber algún ratón, ordenaron la prueba de leptospirosis, la cual resultó negativa.
Luego, cuando diez días antes de la muerte, Fadil confesó temer haber sido envenenada, los médicos ordenaron pruebas al Centro Antiveleni (división antivenenos) del hospital Niguarda de Milán.
Pero otra vez los resultados fueron negativos: Imane Fadil no había sido intoxicada por venenos comunes, como el arsénico.
El tercer paso fue pedir la ayuda del Centro Maugeri de Padua, donde encontraron en la sangre de la mujer algunos metales pesados en niveles apenas superiores a lo normal. A pesar de que estos son peligrosos, no parecerían ser la causa de su deceso.
Pero como el centro de Padua no tiene posibilidad de averiguar la presencia de radioactividad, aún no se sabe si esta fue la forma en que fue envenenada.
Habrá entonces que esperar la autopsia, programada para esta semana, la cual aclarará la causa de la muerte de la modelo que debía dar testimonio ante la justicia en breve.
