Conmociona el caso de la enfermera toscana de 35 años indagada por presunto abuso sexual a su alumno, quien tenía 13 años cuando ocurrieron los hechos.
La mujer, casada y madre de dos hijos de 7 años y de 5 meses, está siendo investigada por la fiscalía de la ciudad de Prato por presunta violencia sexual contra menores.
Es que según los análisis genéticos ordenados por la acusa, el joven resulta ser efectivamente el padre del hijo menor de la mujer, quien fuera su maestra particular de inglés en el 2017.
Los mensajes que habría intercambiado la maestra con el menor probarían que entre ellos hubo relaciones sexuales y que habría sido ella misma quien habría informado al joven (actualmente tiene 15 años) sobre su paternidad hace 5 meses.
Angustiado y desesperado al enterarse de la noticia, el chico confesó lo ocurrido a sus padres, quienes luego de haber leído el contenido de los mensajes enviados por la mujer, decidieron instaurar una denuncia formal ante las autoridades competentes.
Los abogados de la defensa, Mattia Alfano y Massimo Nistri sostienen que independientemente del resultado del test del ADN, serán las declaraciones de la profesora, quien se presentó voluntariamente ante la fiscalía al enterarse de la denuncia, la clave final para la resolución de los hechos y la emisión de una sentencia.