Ya se volvió costumbre ver al ministro del Interior, Matteo Salvini, con camisetas o camperas de la Policía, Carabineros o Bomberos. Solo en situaciones de extrema formalidad se lo ve con traje.
Su elección de vestimenta se acompaña con sus políticas de mano dura y sus proyectos de armar a civiles
El coordinador nacional de la Unión Sindical de Base (USB) de los bomberos, Costantino Saporito, denunció por vía administrativa al vicepremier. Lo acusa de vestir “ilegalmente” los uniformes.
“Está prohibido usar uniformes completos con grados e insignias que puedan generar confusión y hacer que parezca que realmente estás frente a un policía o un carabinero”, agregó.
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El Código Penal sostiene lo siguiente en su artículo 498: “A cualquiera, excepto en los casos previstos en el artículo 497-ter, que lleve abusivamente en público el uniforme o las marcas distintivas de una oficina o empleo público, de un órgano político, administrativo o judicial, o de una profesión para la cual se necesita la autorización especial del Estado, o que vista ilegalmente en público la vestimenta eclesiástica, se lo castigará con una sanción administrativa que va de 154 a 929 euros”.

“¿Por qué quieres usar uniformes si no los honras con actos tangibles?”, preguntó Saporito
“Ministro, trate de pensar, por un solo día, tener que enfrentar un incendio sabiendo que no tiene un salario adecuado, que no le reconocen enfermedades profesionales que muchas veces nos lleven a la muerte”, argumentó en otra publicación en Facebook. “Intente apagarlo sabiendo que lo hará hasta los 62 años como si fuera el primer día de trabajo”, agregó el sindicalista.

Matteo Renzi, ex primer ministro (Partido Democrático) ironizó: “Usa uniformes de policía porque no tiene a nadie que le planche las camisas”
La respuesta de Salvini
“Me enorgullece haber recibido como obsequios en estos meses chaquetas, camisetas, gorras y distintivos de los bomberos y de toda la Policía, obsequios que se pagan con mi trabajo diario, con respeto y medidas concretas, como el plan de ascensos extraordinarias de 8.000 hombres y mujeres uniformados en los próximos meses”, se defendió el vicepremier.
“Si me llevan preso, me detendrán con el uniforme de la Policía”, lanzó Salvini.
