Finalmente Roma dio el visto bueno para prohibir la tracción a sangre en la ciudad. Sin embargo, la restricción para carros a caballo regirá solo para el centro histórico. Podrán seguir circulando en parques públicos.
La normativa ya tenía la aprobación de la comisión de Ambiente, pero ahora llegó el apoyo de Movilidad.
La iniciativa obtuvo el apoyo de la comisión. Cada paseo no podrá durar más de 45 minutos
Enrico Stefano,
presidente comisión de Mobilidad romana
Para proteger a los caballos, el nuevo reglamento establece que no podrán utilizarse durante más de seis horas por día. Entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de cada año, se prohibirá la circulación de las 11 a las 18 horas, detalló Stefano.
También se prohibirá la circulación cualquier día en el que la temperatura supere los 30 grados.
“Es un reglamento contra los paseadores, no por los animales”, se quejaron quienes se ganan la vida con este servicio turístico.